Vida Normal
Día Uno
Creo que sería difícil entender lo que siento, menos
comprender que pienso, no soy por lo menos un hombre perfecto eso se al menos. Hace
mucho tiempo comprendí que mi perfección no existía, que era parte de un grupo al
cual yo quería pertenecer, ahora después de un tiempo, no sé que quiero, no se
cual es el grupo o menos donde quiero
llegar. No puedo recordad lo que yo quería, creo que hace mucho perdí mi rumbo…
eso perdí mi rumbo, perdí mi camino.
Estaba en el metro, mientras en las calles avanzaban las
bandera, yo escuchaba mi música, veía con mis ojos las caras de las personas
sumidas en el sueño, con bostezos que comían las caras de los demás, como movían
las bocas cada uno de ellos, si ellos no los considero parte de mi, tampoco parte
de una columna a la cual seguir, solo son ellos nada mas, nada menos, ellos. Hablaban
de cambios, hablaban de economía, del gobierno de turno, ellos. Cerraba mis
ojos y escuchaba los temas que pasaban uno tras otros, trataba que el tiempo
pasara más rápido que cada estación disminuyera en distancia quería llegar más rápido,
pensaba que tendría que hacer hoy día, trataba de una forma troglodíta poder
adecuar mi tiempo así tener un tiempo para comer y leer, habría mis ojos y veía
avanzar banderas, me preguntaba que hoy también sería un día agitado o podría ser
un día normal, quiero y espero que sea un día normal, no quiero más en mi vida
complicaciones, no quiero más levantarme en la mañana cuando no a salido el sol
y volver cuando se a escondido, quiero un día normal, como cuando era niño,
cuando tenía un padre y una madre que en
ellos se reflejaba una sonrisa en sus caras, quería volver a solo tener una
vida normal, una vida de niño, pero era tarde yo había crecido hace mucho.
Puede ser que todos los días sean iguales, las mimas caras
en el metro, las mismas expresiones, yo creía que no después de dos meses lo
vuelvo a pensar y encuentro que sí, todo cambia, todo fluctúa en corrientes
nuevas o en una economía que crece, pero porque las personas siguen iguales,
con sus caras largas, con sus ojos cansado, con su piel pálida, no logro
entender, no logro comprender, bueno si yo no me entiendo ¿cómo podre
comprender a los demás? Esa fue mi primera pregunta la cual debería responder, pensé
una y otra vez, me di cuenta que yo era monótono en mi quehacer diario, así que
las demás personas tienen las mismas complicaciones que tengo yo, primera
respuestas, bueno vamos por un camino correcto.
Es hora de bajar y caminar, solo son quince minutos
caminando y llego a mi destino, vuelvo a ver las bandera mi corazón empieza a
preocuparse, creo que esta vez me demorare cinco minutos, no quiero y no deseo
estar envuelto en algo que arruine o interrumpa mi vida cotidiana, esta vez no
podre sentir frió, esta vez no podre caminar tranquilo por debajo de los
arboles.
Todos perdemos el camino, ciertamente, llega aquel día en que te miras, parado en "cualquierparte" y no tienes jodida idea de qué rayos haces ahí... ¿En qué minutos fue que llegaste? es la pregunta de partida... ¿qué rayos fue lo que te condujo a ese lugar? ¿existía una necesidad real de estar allí?... francamente, a estas alturas, la pregunta es ¿Soy o no diferente?... supongo que por el hecho de preguntármelo, eso me da una cuota de diferencia, al menos, sé que estoy pensando, y no soy una perfecta creación del sistema.
ResponderEliminarPablo, amigo, hoy te confieso que no me gusta el mundo, sí, lo detesto... al menos por ahora. Camino a pasos inexistentes... miro las calles, y no termino de reparar en que estoy en algún sitio hasta que la puerta me da en la cara... llamémoslo "normal" más que mal, todos pasamos por algo así. Sin embargo, hoy te pido que no te fijes en cosas tan comunes... fíjate en algo que, estando siempre en su lugar, y tú, pasando por el mismo camino siempre, no te haz fijado. No te diré qué es, ya que yo tampoco lo sé, no obstante, tú sí, en tu corazón. Demórate lo que quieras en encontrarlo, mas cuando lo hagas, salúdalo, quiérelo, todos los días... es lo que te hará diferente el día.